Con el paso del tiempo, los seres humanos nos hemos dedicado a vivir para trabajar, en vez de trabajar para vivir, acostumbrándonos a un “mundo artificial”, a vidas que nosotros mismo hemos creado en base a nuestras propias exigencias, trabajando varias horas, creyendo que no hay suficiente tiempo.
¿Y saben algo?
No es normal el estar sufriendo, por el hecho de creer que tenemos que rendir, que el mundo es peligroso y no se puede confiar en nadie, tal pensamiento solo ocasiona estrés y pensamientos negativos; todo lo opuesto al resto de seres vivos en el mundo, que están tranquilos sin cuadros de estrés o creyendo que se les escapa el tiempo y dinero, simplemente están conectados con la naturaleza y confían en ella, de alguna manera tienen la vida que todos anhelamos tener.

Conocer antes de Conectar
Al empezar a conocer la naturaleza y todo lo que ella abarca, también empezamos a ser conscientes de nuestro lugar en el mundo y que nos somos ni más ni menos que los seres vivos en la naturaleza, que ya existe un orden natural establecido , sea que nos guste o no, y debemos aprender a aceptarla, esto nos llevará a querer nuestro propio cuerpo y todo aquello natural que nos rodea y de tal modo nuestra mente estará en paz y tranquila.
Frases como “soy menos valioso porque … estoy gorda/o” o “no soy suficiente por…”, son pensamientos que la misma sociedad nos inculcó desde niños y nosotros hemos creído que es lo correcto y lo que DEBE SER.
Pero si vamos a un bosque y nos sentamos en medio de este, nos daremos cuenta que la misma naturaleza y el mundo en si, nos ha dado más que suficiente para que seamos felices y nos sintamos valiosos.

Empezar a Conectar
Para vivir más “natural” y mejorar nuestra mente y alma debemos empezar con pequeñas acciones que nos ayuden a conectar con la naturaleza y nuestro lugar en ella:

- Visitas alejadas de la ciudad
Una visita a la playa, montañas, bosques o pequeños pueblos alejados del ruido de la ciudad será una desconexión de la rutina diaria y aprenderemos a comprender el mundo y lo maravilloso que es. Contemplar y fundirnos con la experiencia de los animales en su hábitat natural, árboles y el mismo clima en sí, relaja nuestra mente y empezaremos a ver que somo parte de algo más grande de lo que creíamos y aquellos problemas que nos preocupaban ya nos lo veremos tan grande como pensábamos.

- Diles NO a los prejuicios sociales
Probablemente sea lo más difícil, ¿Cómo alejarnos de algo que nos han enseñado desde pequeños? Pero es necesario alejarnos de ideas inculcadas por la sociedad, prejuicios y pensamientos que solo nos dañan. Es momento de observar la realidad tal y como es: la muerte es algo natural que a todos nos llegan, solo somos dueños de nosotros mismos, no tenemos el tiempo comprado, tenemos el derecho de amar y ser amado por quien en realidad somos y varios prejuicios más.

- Todo pasa por algo
Dejemos de querer controlarlo todo, y no ser tolerantes con lo que nos pasan no podemos exigir y castigar como si fuésemos dueño de la otra persona o del mundo en sí. ¿Porque no mejor fluimos con la vida y paramos de nada contra corriente? Al confiar en ella empezaremos a preguntarnos ¿PARA QUÉ? en vez de ¿POR QUÉ? O que tal si en vez de decir “¿Qué es lo peor que podría pasar el día de hoy?” decimos “¿Qué es lo mejor que podría pasar hoy?”
- Enamórate del silencio
Solo cuando podamos calmar nuestra mente y estar serenos, nos podremos sentir parte del todo y sabremos que somos parte de algo realmente bello que estuvo ahí antes que nosotros y no de algo artificial que nosotros inventamos.

“El silencio interior es esencial para poder oír la llamada de la belleza y responder a ella. Si en nuestro interior no hay silencio – si nuestra mente, nuestro cuerpo, están llenos de ruido- no oiremos la llamada de la belleza”
Thich Nhat Hanh

Es momento de aceptar que somos parte de un mundo mágico que no podemos comprender y tal vez nunca lo hagamos, solo debemos sentirlo y sentirnos parte de el, quédate con nosotros y aprenderás la verdadera belleza de vivir naturalmente.